Las habilidades duras te consiguen entrevistas, las habilidades blandas te dan el trabajo.
Es de conocimiento que las empresas nos contratan por lo que sabemos hacer, para lo cual nos preparamos y estamos certificados para hacerlo, pero igualmente, ante desconocimiento, nos desvinculan por la manera en la que nos relacionamos personalmente en nuestro ámbito de trabajo con los compañeros.
Vamos a ir ahondando poco a poco en el tema. Primero es de suma importancia definir cada término.
Las habilidades duras (Hard Skills) por su término en inglés, abarca el conocimiento académico y curricular que obtuviste durante el proceso formativo. Mientras las habilidades blandas (Power Skills) por su terminología en inglés, corresponde al comportamiento personal, social, de liderazgo y manejo de emociones con las que contás.
Para hacer tu trabajo efectivamente, necesitás del conocimiento técnico (Habilidades duras) pero en un mundo laboral siempre cambiante, las habilidades blandas, son igual de importantes y en la actualidad son más cruciales para ser parte de una organización.
La pandemia como principal motivo
Los empleadores motivados por las secuelas que dejó la pandemia, buscan personas con seguridad y capacidad de autogestión, que sepan comunicarse y trabajar en equipo para resolver situaciones, lo que convierte a las habilidades blandas en una demanda importante ante otras competencias.
La comunicación tiende a ser mucho más matizada y compleja cuando no te comunicás de manera física con tus compañeros, por ello la adaptabilidad es una habilidad blanda que en los dos últimos años ha requerido mucho de ella.
Las 10 competencias blandas más buscadas
La red social LinkedIn analizó cuáles son las habilidades blandas que figuran en los perfiles de las personas que consiguieron empleo o cambiaron de trabajo durante el último año.
Se identificaron: la comunicación, la organización, el trabajo en equipo, la puntualidad, el pensamiento crítico, las habilidades sociales, la creatividad, la comunicación interpersonal, la adaptabilidad y una personalidad amigable, como las diez principales Power Skills con las que debés contar.
Articulá tu mentalidad
Este creciente énfasis en las habilidades blandas, puede que te desconcierte, si no sos hábil en alguna de estas competencias, pero lo podés aprender.
Si querés mejorar en tu trabajo y tener un mejor equilibrio entre lo laboral y vida personal, afiná constantemente estas mentalidades y comportamientos, tené empatía y salí de la zona de confort.